Joey y Kincaid, hartos de ser introducidos en las pesadillas de Kristen, le ponen un “alto”, asegurando que Freddy ya no existe. Sin embargo, esa misma noche, Kincaid se duerme y despierta en el cementerio de autos donde Freddy había sido enterrado. Allí comprueba con sus propios ojos que los temores de Kristen se han hecho realidad: Freddy ha regresado y, como primera acción, asesina a Kincaid, dispuesto a acabar con los tres últimos Guerreros del Sueño que aún viven. Esa misma noche Joey también encuentra la muerte en manos del psicópata de los sueños.