Preparándose para una visita de un potencial cliente del tío Vernon, los Dursley confinan a Harry Potter en su habitación. Sin embargo este recibe la visita inesperada de Dobby, un elfo doméstico, que le advierte que no debe regresar a Hogwarts, ya que ahora el lugar no es seguro. Debido a la negativa de Harry, Dobby arruina la cena haciendo que los tíos culparan a Harry. Este incidente fuerza al tío Vernon a encerrar a Harry en su cuarto para que no pueda volver al colegio. Ron, Fred y George Weasley llegan en un volador Ford Anglia celeste 1967, rescatan a Harry y lo llevan a La Madriguera.
